En este trabajo tengo que decir, que toda la culpa la tiene
Lola. Así que muchísimas gracias Lola por colaborar en la continuación del blog con tus ideas.
Porque es verdad que ella sabe que soy muy activa, así que yo creo que
pensó que tenía que buscarme algo para tenerme entretenida… como si no se me
ocurrieran mil cosas sin querer.
A ella se le ocurrió que sería buena idea que le hiciese una
cajita de madera especialmente diseñada para las infusiones con sus apartaditos
y todo. La verdad es que encontró una ideal, que después de tratarla un poco, sólo
que había que pintarla, así que elegimos los colores y manos a la obra.
Sencillo, un poco de lija, el tratamiento, que se seque y a pintar.
Se quedó genial ¿verdad?
Pues después aún hice otra, esta vez para mi madre, claro. Y esta vez el color elegido fue el verde, no pude encontrar el mismo diseño de la caja así que escogí otro parecido:
Cualquier duda, sugerencia o lo que queráis decirme, por favor enviadme un e-mail o ¡comentadlo en esta entrada!
El caso es que abrió otra caja de pandora con su ocurrencia. Porque al ir a comprar las pinturas de los colores que queríamos y el pincel...pues oí una conversación en la tienda que me dio mil ideas más... no para la caja de infusiones sino para otra manualidad. Total que al final estaba haciendo las cajas de las infusiones pensando ya como llevar a cabo mi siguiente "obra", se me metió tanto en la cabeza que a la semana siguiente de acabar estas cajas ya estaba buscando todos los materiales para la siguiente... que ya veréis lo es que ¡en próximas entradas!
Espero que os haya gustado y ¡hasta la semana que viene!