Estos broches son bastante fáciles de hacer, sólo necesitas
un mínimo de habilidad con las manos, un imperdible o similar y cremalleras
¡por supuesto!
Lo mejor es usar esas que están por casa…no se sabe con qué
motivo o razón.
No sé si a vosotros también os ha pasado, pero cuando era
pequeña, en casa de mis abuelas, siempre veía cremalleras viejas, pasadas de
moda, de diferentes tamaños y colores, en el costurero… y ahora las veo en casa
de mi madre, ¡al parecer los costureros no son nada sin una dentro! Eso sí,
tienen que estar seguidas de cuatro botones blancos y diez o doce de diferentes
formas, colores y tamaños.
Y al pensar en su uso, me pasaba como con las cremalleras,
siempre pensaba ¿si se me rompe una cremallera la cambiarán por una de éstas?
Me imaginaba mi abrigo rojo, que tenía una larga cremallera roja, que se rompía
y la única que se asemejaba un poco por el tamaño era una estridente cremallera
verde fosforito que ¿de dónde habría salido? Porque una cremallera tan larga y
verde…y pensaba: “¡no te rompas, hazte pequeño antes!”
La verdad, es que algunas de estas preguntas se fueron
respondiendo con el tiempo. Cuando vas creciendo y hay ropa que has destrozado
de tanto usarla y ¡por fin! se va a la basura. Y tu madre o abuela, te para por el
camino, y te dice: “¡Eh! ¿Dónde vas? ¡Las cremalleras y los botones!” y tú
siempre preguntas: “¿Para qué?” Iluso de ti, ¿cómo si no supieses la respuesta?
“¡Pues por si acaso un día necesitas una!”.
Pues mira, en todos los años que tengo, creo que no se han
vuelto a usar. Sin embargo, los botones sí, pero como os podéis imaginar
destacando sutilmente la diferencia a ojos de tu madre/ abuela y viendo una
enorme diferencia desde los tuyos propios, pero llegas a dudar de tu opinión,
por la convicción con la que defienden su postura.
Bien, pues cuando vi por primera vez un broche de cremallera, ¡gracias Elena! tu madre es una artista, al fin le vi utilidad a todas
esas cremalleras que llevan guardadas años y años.
Los que hice yo, creo que no
se parecen al que vi en un primer momento, supongo que cada uno los hace a su
gusto y de la forma que más fácil te parece.
Además del cambio, en el diseño, algunos les añadí
complementos que cambian la vistosidad del broche, aquí tenéis varios de ellos.
Me he quedado blanca. Que buen invento isabelita!Que chulos los broches
ResponderEliminarPues recupera el color, que ¡la semana que viene hay más cosas!
EliminarPreciosos los broches, como bien dices, todo tiene un sentido y por tanto una utilidad, por todo ello os doy un consejo antes de tirar algo, reciclar.
ResponderEliminarUn besote
Si, "Anónimo", en otras entradas podrás ver hasta que límites podemos llegar reciclando. ¡Muchas gracias por tu comentario!
EliminarTe estas volviendo una artista, seguro que mi madre está muy contenta por la mención a ella en tu blog, cada vez esto se te da mejor.
ResponderEliminarEspero que así sea, porque ¡realmente es una artista! Aún me asombro de todas las cosas que hace y ¡lo bien que las hace!
EliminarMadre mía, Isabel, no escatimas en colorido y diseños, ¡ toda una artistaza, sí señor!
ResponderEliminarMuchas gracias, !me alegro mucho de que te guste!
Eliminarisa son preciosos menuda artista un abrazo
ResponderEliminar¡¡Gracias!!Tengo que preparar otra entrada relacionada con estos broches que me han enseñado hoy, que me ha sorprendido gratamente. ¡Pero primero tengo que hacer algún diseño!
Eliminar¡Muchas gracias por vuestros comentarios y vuestros ánimos!