Hoy os hablo de otra de esas manualidades de las que empecé
gracias a alguien, ¡gracias Elena!, cuántas tardes pasamos juntas en “La Puebla
de Almoradiel” y ¡cuántas cosas me enseñaste!…seguro que apareces en más de una
entrada…
Elena llevaba un
muñequito de bolitas que me llamaba la atención imperiosamente. Yo busqué e
incluso compré alguna revista he intenté aprender por mi cuenta. Pero para
alguien que no ha visto nunca hacer nada parecido, son auténticos trabalenguas...
me recuerdan a cuando la gente habla de cómo montar un mueble de ikea y dicen
que es muy chungo…creo que si ven las instrucciones de estos abalorios les
resultaría como intentar leer egipcio…
Yo metía el hilo de
pescar, tres bolitas, la otra punta, otras tres bolas, siguiendo las
instrucciones…hasta que llegas a la parte donde dice: “ y aquí ya puedes ver la
forma de la cabeza”. Y entonces miras tus manos, (a las cuáles ya les faltan
dedos) y ¡¿qué cabeza?! ¡ aquí no hay cabeza ni na!
Es una de esas cosas que cuando la ves hacer por primera
vez piensas: “¡la locura de unir bolitas
microscópicas con hilo de pescar!” Pero Elena tranquilamente metiendo una
bolita tras otra en el hilo de pescar con una habilidad pasmosa, me dijo “Sólo
hay que tener paciencia y seguir. Pues llega un momento que ves el
funcionamiento y sabes cómo hacerlo con precisión”
Le hice caso, seguí, seguí y seguí, guiada por sus pasos. Y
¡terminé mi primer fantasma!
¡Qué alegría! Ya sabía hacer fantasmas, así que hice para
todo aquel que me decía que le gustaba. ¡Fantasmas para todos! Por supuesto de
plástico, los de svarosky…esos… ya si eso, cuando me toque la lotería.
Y me aburrí… Pero ahí,
me dí cuenta que ya sabía el funcionamiento y ¡por supuesto! ya sabía leer los
trabalenguas de las instrucciones así que probé hacer otras figuritas, e
incluso a inventarme patrones donde no los había y aquí tenéis la muestra de
algunos de ellos, otros los regalé y no tengo foto.
En éste último, podéis observar que además de hilo de pescar lleva un hilo de metal, es por una simple razón las aletas en este muñequito deben ser planas (sin volumen), la única forma es con este hilo de alambre que mantiene esa forma.
Otro día me
pondré hacer alguno más y os escribo otra entrada para que veáis más variedad y quizá algún diseño más personalizado.
¡Hasta la semana que viene!
Yo me acuerdo de esos muñequitos!! Molaban un montón. Un besaco!!!
ResponderEliminarY siguen molando, también se hacen diseños para pendientes y anillos... pero a eso aún no he llegado.
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