Esta vez le tengo que agradecer
haberme hecho el descubrimiento a mi queridísima amiga Mariví, que es una de
esas personas que por más cosas buenas que digas de ella nunca llegas a hacerle
justicia.
Muchísimas gracias Mariví, por
descubrirme este mundo y por ser como eres.
En una de mis apasionantes
aventuras, como profesora interina de la Junta de Castilla la Mancha,
terminé haciendo una sustitución de una paternidad en Fuente-Álamo Albacete (de
ésas que te avisan de un día para otro) y como era poquito tiempo me quedé con
mi amiga en Hellín, (dándole la lata todo lo que pude).
El instituto lo conocía, allí me
estrené como profesora interina, así que fue un lujo volver, aunque fuese en
peores condiciones (por el poquito tiempo) y volver a reencontrarme con
compañeros y amigos.
Ese mes, mi amiga me descubrió
unas facetas creativas que aunque le suponía, no llegaba ni a imaginar con qué
pasión las desarrolla.
El mosaico es una de ellas y creo
firmemente que es un arte, aparte de todo el trabajo, dedicación, pasión y
entrega que lleva con él.
Trabajas desde la nada hasta
crear las piezas, con una excelente profesora Rayka, que no existen palabras
para describir la magia que hay en ella. Es una de esas personas que desde el
minuto uno sabes que son especiales, posee una creatividad propia de los
artistas, con un método propio y un cariño especial para enseñar. Sólo la traté
unos días, pero ¡gracias por dejarme participar de tanto arte, Rayka!
Y diréis pero ¿qué es eso tan
especial? Bien pues en su taller hacen “mosaicos” desde un pedazo de barro.
Es totalmente increíble y
sorprendente, todo el trabajo que lleva y la evolución que hay por el camino.
Comienzas amasando el barro o
arcilla, hasta que está lo
suficientemente moldeable para poder laminarlo, quiero decir que se hace una
lámina de barro para que el grosor de las piezas sea el mismo. Para ello se utilizan planchas de madera, un
aparato que hace la función de rodillo y prensa para extender bien el barro y
dejar una lámina homogénea, de milímetros de grosor.
Y ya puedes empezar a realizar
las piezas que desees, del tamaño y la forma que quieras hacerlas. Para ello
puedes usar moldes como los de repostería o un simple cuchillo y las vas
cortando según la forma que necesites.
Después hay que dejarlo secar,
porque claro mientras estás amasándolo y trabajándolo está húmedo. Para secarlo
y que las piezas no se deformen, las dejas secar entre dos tablones que pesen.
Al cabo de uno o dos días,
supongo que todo depende del tamaño y grosor de las piezas, estará seco, pero
hay que cocer el barro para que coja dureza, (es el mismo procedimiento que
tienen las baldosas del suelo).
Una vez que ya tenemos las piezas,
comienza la magia, eliges los colores con los que vas a pintar tus baldositas,
el nombre correcto son “teselas”. Estas pinturas obviamente son especiales, se
les llama pigmentos o esmaltes, vienen en polvo y debes mezclarlas con agua.
Para pintar sus teselas, ellas usan una “pera de goma” (una “jeringa pera” de
las que venden en las farmacias), y a veces con tan sólo una gota ya has
cubierto tu pieza. (Imagináos el tamaño de ellas).
Y cuando las tienes acabadas de
pintar, parece que no has hecho nada…eso es porque les toca de nuevo una sesión
de horno donde la magia de los polvos de la pintura hacen cosas increíbles, y
aparecen tus teselas como si fueran otras.
Y ahora tienes como cientos o
miles de piezas a veces de un centímetro cuadrado que debes usar para tu
mosaico, que ¿qué puede ser? Pues desde un cuadro hasta la parte de arriba de una mesa, un
espejo decorado, un vaso de lápices, una cajita, puedes forrar vasijas, hacer
relojes….todo lo que se te ocurra. Y si no se te ocurre nada, ahí tienes a
Rayka que te va inspirar cosas que jamás hubieses pensado.
Mi amiga estaba haciendo un cuadro y yo era su ayudante, no sé aún cómo llegué a conocer algo tan especial. De verdad, ¡mil gracias Marivi!
Aquí podéis ver la evolución:
Y ahora que su técnica ha
evolucionado, no se conforma con cualquier cosa, sus trabajos son
impresionantes. En las siguientes fotos os muestro dos fotos de sus últimos trabajos, son dos mesas de exterior, aquí aún le falta pegar algunas teselas y echarles la "lechada" para estar acabadas:
Y aquí ya están acabadas:
Espero que os haya gustado.
¡Hasta la semana que viene!
Guau!!!
ResponderEliminarEs impresionante, me encanta!!!
Realmente es asombroso!! Gracias Zaida!!
EliminarIsabel eres única!!
ResponderEliminares precioso que manera de superarte yoquiero uno .guapa,un abrazo Beatriz.
ResponderEliminarOjalá pudiera estar allí para poder hacerte algo de esto!!
Eliminar